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14.1.08

La historicidad de Jesucristo (III)

La muerte de Jesús y la fundación de la Iglesia cristiana


Digo en principio, porque en caso de que así fuera, no fue una crucifixión normal; En el Imperio Romano se reservaba la crucifixión para delitos políticos por lo que sorprende que a su lado ejecutaran a dos simples ladrones; las posibilidades son varias... puede que sean una alegoría de la dualidad humana, del bien y del mal, con una última alusión al arrepentimiento y al perdón... o puede que aquellos dos hombres no fuesen bandidos sino algo peor, zelotes o revolucionarios contra el Imperio. Además, el fin último de crucificar a un hombre era, básicamente, que sufriera todo lo humanamente posible. Por eso se le quebraban las piernas, para que su cuerpo se venciera por la gravedad y el dolor tirara de él hacía arriba, castigando los brazos y dificultando poco a poco la respiración. Era una muerte innoble y, en condiciones normales, el sufrimiento se prolongaba durante tres o cuatro días. Sin embargo, Jesús falleció al cabo de cuatro horas, cosa que sorprendió al mismo Pilatos, que autorizó la bajada del cuerpo porque los judíos no permitían dejar a un muerto sin sepultura y no quería problemas adicionales con los seguidores del nazareno. Fue entonces, si hacemos caso a las escrituras, cuando el cuerpo desapareció del sepulcro propiedad de José de Arimatea para ser visto días más tarde, en varias ocasiones.


La muerte de Jesús debió de ser un golpe casi decisivo para sus seguidores; Para los suyos, es fácil suponer que Jesús era el líder mesiánico tantas veces esperado, aquel que debía liberarles del yugo romano. Sin embargo, el nazareno murió sin haber cumplido su empresa; este hecho motivó un inmediato cambio de planes, con lo que inmediatamente después de su muerte su imagen fue cambiando hacía la de un redentor del judaísmo desde dentro, gracias a su resurrección, de forma que pudiese ser mejor comprendidos por quienes se iban a convertir en su público mayoritario: los gentiles. El auténtico artífice de esta nueva interpretación – o de este engaño – fue Pablo de Tarso que, decidido a reinventar la figura del hijo de Dios, transmitió una imagen diametralmente opuesta de él y de su obra, por medio de sus famosas “epístolas”. De un plumazo desaparecieron las connotaciones más políticas de Jesús de forma que fueron las fuerzas demoníacas del mal, y no Roma ni los judíos, las verdaderas responsables de su muerte. Pablo culminó su obra desposeyendo a Judea, a Israel, de su lugar de privilegio y extendió la gracia a la humanidad entera, en la medida en que la resurrección eliminaba la necesidad de proclamar su reino en la tierra; el verdadero, el “bueno”, quedaba ubicado en lo alto del firmamento.


El bueno de Pablo de Tarso no tuvo conciencia de dos cosas: primera, que acababa de inventar el departamento de marketing y, segundo, que iba a cambiar el mundo de manera irreversible, creando el personaje más influyente de la historia de la humanidad. Curiosamente, nuestro progreso no nos alcanza para resolver este entuerto sino más bien al contrario; tanto teólogos como hombres de ciencia se plantean preguntas alrededor de la figura de Cristo, de la fe, de la vida más allá de la muerte y de nuestro propio propósito que jamás conseguiremos cancelar totalmente. Todo lo más, nos ayuda a convivir con la pregunta o a calmar parte de la impaciencia o de la angustia que sentimos ante ella. Es más, la mayoría de las personas reaccionan de forma alterada a la posibilidad de verificar que “hay algo”, que éste es solo nuestro primer e incompleto capítulo... en una palabra, preferimos la duda a la certidumbre, sea esta cual sea.


Quizás lo mejor sea imitar a Bertrand Russell que, preguntado acerca de la posibilidad de aceptar la presencia divida, de aquella que siempre negó, y de encontrarse en un futuro en el reino de los cielos, contestó: “Entonces diría: Señor, no nos diste demasiadas pruebas, que digamos” para inmediatamente “...extenderle cortésmente mi mano, ya que soy persona educada, y preguntare a que demonios se ha estado dedicando todo este tiempo...”


Post escrito por el bloguero invitado Luis Caboblanco


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11 comentarios:

  1. Fantástica lectura, gracias.

    Pero hay críticas:

    El comienzo es prometedor, pero caemos en el error de seguir el hilo biogràfico que nos dicta la Bíblia.

    Por contra propongo, podemos recuperar los testimonios de Tácito o de Tito Livio?

    Gracias de nuevo, por labor tan magna.

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    1. Estoy de acuerdo. Inserto ahora el texto que iba a escribir en la página anterior:
      "Estimado bloguero.. creo que perdiste objetividad: venías hablando de lo difícil de afirmar algo sobre un Jesús cuyas referencias no interesadas (cristianas) son pocas, oscuras, equívocas.. y teminas narrando hechos cuya obvia fuente son las narraciones cristianas (evangelios).". Saludos.

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  2. Muy buen artículo.
    Diríamos que la verdadera persona que marcó el mundo fue Pablo de Tarso.

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  3. La parte referida a la crucifixión no es muy acertada. No es cierto que se reservara a crimenes políticos, se utilizaba para todos aquellos crimines que se consideraban especialmente abyectos como el bandolerismo, la piratería o cuando se quería dar un castigo ejemplar. Tampoco es cierto que la rotura de piernas sirviera para prolongar el castigo sino todo lo contrario, aceleraba la muerte cuando lo que se quería era prolongar el castigo no se rompían y entonces la agonía se prolongaba varios dias. Existe un caso celebre el que Cesar fue raptado por unos piratas a los que luego apresó y ordenó crucificar y ordenó matarles una vez cruficados para que no sufrieran tanto, medida de gracia que, según algunas fuentes, comprendió a todos excepto al jefe al que por contra no se rompieron las piernas prolongado así su agonía.

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  4. Totalmente de acuerdo en cuanto a la parte de la rotura de los miembros inferiores. Efectivamente, aceleraba la muerte, aunque también aceleraba y endurecía la agonía. En cualquier caso la puntualización es más que correcta. En cuanto a la crucifixión como castigo ejemplar, también es posible, aunque está mucho más en discusión su alcance y difusión. En el antiguo Derecho Romano (concretamente en el DIGESTO) la crucifixión aparece reservada para aquellos delitos que tienen un cierto matiz político, esto es, delitos contra la misma concepción del estado; entre estos delitos los romanos consideraban la sedición, la rebelión y la piratería, así como el asesinato cuando el trasfondo del asunto también se podía identificar como político, y para los esclavos, ya que cualquier delito cometido por estos se entendía realizado contra el Estado mismo y estaba más relacionado con el derecho de propiedad que con el de la vida. Para el asesinato común y corriente, incluso el más vil, era más común el ser echados a las bestias, quemado vivo, e incluso ahorcado. La horca se utilizó de manera general a partir del I d.C.

    Saludos

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  5. Adjunto testimonios de Tácito. Para algunos estudiosos es dudoso y podría ser consecuencia de ciertos retoques posteriores ¿Plinio?

    "Por lo tanto, aboliendo los rumores, Nerón subyugó a los reos y a inquisitorias penas los afectó, a quienes por sus ofensas odiándolos el pueblo «cristianos» los llamaba. El autor del nombre suyo, Cristo, Tiberio imperando, por el procurador Poncio Pilato de suplicio afectado fue; reprimida por el momento, la fatal superstición de vuelta irrumpió, no sólo en Judea, origen de sus males, sino por la ciudad Roma también, donde todas las atrocidades y vergüenzas del mundo confluyen y se celebran"

    El de Tácito le buscaré...

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  6. Anonimo de 1/14/2008 11:26 PM

    Yo me refería a epoc a clasica no al Digesto que es una compilación realizada tras la caida del imperio de occidente de forma que ya ni siquiera se puede considerar romano sino bizantino.
    En epoca clasica se trataba de una pena que no se podía imponer a los ciudadanos reservado por tanto para aquellos que carecían de derechos conforeme al derecho romanos, de quienes es dificil que se pueda considerar que cometerían un crimen político, para cuya comision parace preciso ostenar la ciudadano.

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  7. SPQR
    SIEMPRE HE SOSTENIDO QUE LA RELIGIÓN CATÓLICA ACTUAL TIENE MÁS DE SAN PABLO QUE DE JESÚS y esto ha determinado hechos tan fundamentales en la historia de la humanidad como la concepción del poder durante la Edad Media o el surgimiento del protestantismo.
    En lo que respecta al primero la fórmula "Dei sum id quod sum" (I Cor. XV. 10) es decir, que por la gracia de Diós somos lo que somos y no por nuestros mértitos inspirará a la realeza medieval (y no tanto). Será rey por la gracia de Dios fuente de poder indiscutible.
    Con respecto al segundo la epístola a los romanos (1, 17) que hace San Pablo y qué movilizó enormemente a Lutero "el justo vivirá por su fé" siendo el punto de partida de las ideas luteranas y la división de la cristiandad en el occidente europeo.
    Gracias por este espacio

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  8. Me llamó la atención que nadie mencionara la fuente No cristiana que confirmó la existencia del Cordero:
    * Suetonio, el biógrafo de los césares, dice que causaban tumultos en Roma, a causa de sus divergencias sobre un tal Cresto, que probablemente era Cristo

    El Jesús Real

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  9. ¿Bueno articulo? Tan erróneo...Se ve de lejos que ni saben ni creen...La Biblia no se lee, se estudia, con el deseo sincero de recibir la luz de la verdad...después, si Cristo no es Dios tienen que reconocer que sus tatarabuelos han sido los monos,(¿es de honra?) que no se de donde han venido(0 lo se)pero tan perfectos, como el humano también, podría por casualidad tener ojos ,orejas y digestivo tan complejo y tan perfecto?Porque cualquier cosa como el teléfono,el coche,el reloj tienen un inventor, porque no viene de la nada algo que necesitamos, y el Universo tan ordenado y maravilloso...Señores, creen o no Dios existe, vivan una vida mas o menos buena, mas o menos larga, ¿que sentido tiene la vida? se recordara la posteridad de alguno que a dejado algún legado, pero millones y millones ni su nombre se sabe... algún día estaremos cada uno delante de nuestro Creador y no podrá burlarse nadie, por muy erudito que sea,como este señor Bertrand R. se va ha quedar mudo, y tampoco podrá decir "que demonios" porque...(la Biblia por la cual Dios nos habla,dice que no hay dos dueños,que no puede quierer a los dos,sino odias a uno y amas al otro, y siempre del principio han existido dos caminos), pero ni siquiera puede llegar al Cielo, donde pertenece solo el pueblo de Dios, donde no hay gente analfabeta,como alguno lo dice, han sido cosmonautas que se han quedado maravillados de la belleza del Cosmos, reconociendo que esto no podría funcionar sin leyes bien determinadas de Alguien superior, y la Tierra con sus leyes de gravedad, su atmósfera y un sin fin de etc quien lo han hecho, que todavía se queda mucho por descubrir...¡Que Dios les bendiga a todos y a cada uno no con cultura,ni con fama o dinero, sino con fe y luz,también con salud!

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    1. estimado(a) ylyan: Estoy de acuerdo en que (si Dios existe), existe creas o no en él. Y deberás, con la misma lógica, aceptar que, si Dios no existe, no importa si crees o no en él. La mente nos "invita" a pensar que el universo ha sido creado (aunque bien podría ser auto creado y por tanto ser Dios en sí mismo el universo), pero nada lleva a atribuirle razonablemente a Dios las especificaciones derivadas de la biblia. Al fin, todas las cosmogonías buscan eso mismo y la biblia solo es una de tantas (muy poco original, por cierto). Este tema que se abrió, era sobre la historicidad de Jesucristo. Entre que existiera como una persona única y que lo que se ha escrito sobre él tenga algo de cierto, habría otro trecho. Creo que, simplemente, te saliste del tema. Saludos

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