Por surrealista, os copio esta noticia que aparecía hoy en el Mirror:
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Un conductor ebrio empotró su Mercedes contra un árbol y abandonó con no pocos problemas el lugar del siniestro, vestido como un gladiador romano.
El empresario de 38 años William Bianchi, de 38 años y padre de 2 niños, que también llevaba la cara pintada de negro, fue encontrado posteriormente por la policía, junto a un amigo vestido de Supermán. Por lo visto, la fiesta de disfraces a la que ambos habían asistido fue de órdago y pañolada al palco.
Tras el accidente, quedó atrapado en el interior del vehículo, hasta que 4 peatones le vieron y pudieron extraerle antes de que el coche estallara en llamas. Estos mismos peatones se encargaron de asegurar su fuga antes de que llegara la policía, la cual, por lo visto, no tuvo demasiados problemas en localizarle un poco más tarde...
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Aunque no apruebo que nadie conduzca borracho, he de reconocer que eso son fiestas y lo demás son tonterías.
ResponderEliminarGracias y adelante con el blog.
Qué bueno.
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