Aunque esta perspectiva no es la habitual, sin duda reconocerás esta famosísima escultura, visitable en los Museos Capitolinos de Roma. Lo que igual no conoces es la historia que hay detrás, representativa de la movilidad y combatividad de los pueblos celtas y germanos.
En el siglo III adC, hubo una gran migración de galos hacia Oriente, que provinientes de la Galia, recorrieron toda Grecia y llegaron hasta Asia Menor. Allí, después de grandes enfrentamientos con los reyes de Pérgamo Eumenes I y Atalo I fueron rechazados por éstos y se dirigieron a la zona central de Capadocia. Allí se asentaron formando una región que pasó a llamarse Galacia y por tanto sus habitantes (los galos) pasaron a llamarse gálatas o galateos. Son aquellos gálatas a los que se dirigió el apóstol San Pablo en sus famosa epístola.
La victoria de los reyes de Pérgamos sobre los gálatas fue celebrada con un monumento triunfal en Pérgamo, que fue famoso por su escultura de El galo moribundo. La liberación del terror galo le valió a Atalo el sobrenombre de “Soter” y el título de “rey”.
En el siglo III adC, hubo una gran migración de galos hacia Oriente, que provinientes de la Galia, recorrieron toda Grecia y llegaron hasta Asia Menor. Allí, después de grandes enfrentamientos con los reyes de Pérgamo Eumenes I y Atalo I fueron rechazados por éstos y se dirigieron a la zona central de Capadocia. Allí se asentaron formando una región que pasó a llamarse Galacia y por tanto sus habitantes (los galos) pasaron a llamarse gálatas o galateos. Son aquellos gálatas a los que se dirigió el apóstol San Pablo en sus famosa epístola.
La victoria de los reyes de Pérgamos sobre los gálatas fue celebrada con un monumento triunfal en Pérgamo, que fue famoso por su escultura de El galo moribundo. La liberación del terror galo le valió a Atalo el sobrenombre de “Soter” y el título de “rey”.
>> Para leer más sobre las migraciones de los gálatas
(Gálatas 2: 20) Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí
ResponderEliminarIndependientemente de las creencias de cada cúal... muy sugerente.
Saludos
También el Altar de Pérgamo, del cual hay una foto unos posts más arriba, se creó con motivo de esta victoria. En los relieves de esta construcción se pueden ver diferentes episodios de la Gigantomaquia, la lucha entre los dioses griegos y los gigantes, de la que salieron victoriosos (evidentemente) los dioses. Así, se establece un claro vínculo entre los galos-gigantes y los habitantes de pérgamo-dioses victoriosos.
ResponderEliminarComo veis, Pérgamo convirtió esta victoria en todo un evento histórico a recordar a través de magníficos edificios y maravillosas estatuas como esta y la de la pareja gálata que se suicida antes de caer en manos enemigas (copia romana, otro bello ejemplo de escultura helenística, con figuras totalmente expresivas y mucho movimiento.