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4.9.07

El carácter militar de los macedonios

Los Macedonios, dentro del mundo griego, representaban un papel un tanto especial: Siendo parte de la cultura de sus vecinos atenienses, espartanos o jonios, y compartiendo su misma lengua, mantenían unos rasgos un tanto diferenciales, siendo vistos por estos como sus vecinos "bárbaros" del Norte.

Su apego por la filosofía y por las artes era relativo. Su inclinación por la caza y las artes venatorias, congénito. Su gusto por la metafísica o la retórica, escaso. Su deriva hacia las ingestas masivas de comida y alcohol, olímpicas.

Sin lugar a dudas su talante era mucho más áspero que el de los atenienses, y siendo aguerridos y salvajes en el combate, carecían de la disciplina y el orden de los lacedemonios.



Entonces, ¿qué les hizo imponerse sobre los demás griegos?

Los factores fueron varios:

Indudablemente, el cansancio militar de las demás polis griegas, que tras las guerras contra los persas, se enzarzaron en uno de los episodios bélicos más tristes de la Historia: La fratricida Guerra del Peloponeso.

Como segundo factor del éxito militar macedonio cabe destacar la lucidez y capacidad de liderazgo de sus generales, primero Filipo y más tarde su hijo Alejandro. No creo que haga falta extenderme más sobre este aspecto...

Pero lo anterior no sería nada si no hubiera un pequeño detalle adicional, un sentido del sacrificio, del pundonor guerrero fuera de toda medida. Si algo caracterizaba a los macedonios era un sentido innato de la competitividad militar, una voluntad de alcanzar la excelencia en el campo de batalla pero destacando por encima de los demás y que se les inculcaba desde pequeños.

Valerio Máximo, en el libro III de sus "Hechos y Dichos memorables" nos lo ejemplifica a la perfección con la siguiente anécdota:

Según una vieja costumbre macedonia, niños de muy nobles familias asistían al rey Alejandro cuando celebraba sacrificios. Uno de ellos, cogiendo un pebetero, se colocó delante del rey. Un carbón encendido cayó sobre su brazo y aunque se quemaba tanto que el olor de su cuerpo chamuscado llegaba hasta las narices de los que estaban a su alrededor, sofocó, sin embargo, en silencio el dolor y mantuvo su brazo inmóvil para no interrumpir el sacrificio de Alejandro moviendo el pebetero o para no quebrantar el ritual religioso profiriendo un gemido. El rey entonces, viendo con deleite la capacidad de sufrimiento del niño, quiso precisamente por ello probar su perseverancia. Prolongó deliberadamente el sacrificio más tiempo del debido, pero ni siquiera esto le hizo desistir de su decisión. Si Darío hubiera podido poner sus ojos sobre un espectáculo tan maravilloso, habría podido saber que soldados de una raza así no podrían ser vencidos, al advertir de qué fuerza estaba dotada una niñez como ésta.




La nueva forma de entender la historia

www.historiaclasica.com

6 comentarios:

  1. Hola, Ramiro:

    Soy Javier, de http://sobrehistoria.com
    Antes de nada, felicitarte por el blog. Está realmente bien, y sobre todo, ameno, que en este tipo de blog es lo que importa.
    En cuanto a lo que proponías, por mí encantado.

    Saludos

    Javier

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  2. Bueno, yo no sé mucho sobre los macedonios y el porqué de su éxito, pero me inclinaria por una conjunción de factores, como un buen liderazgo (como tú propones) y una buena coyuntura para la invasión (quizá por un debilitamiento político y militar de las fuerzas helenas). Otra cosa es hablar del valor, arrojo y fortaleza de tal o cual pueblo... eso me parece algo simple, como si hubiéramos desenterrado del olvido un libro de historia editado durante el franquismo, con su lenguaje castrense y todo lo que implica eso. Podemos hablar de costumbres y maneras de ser que puedan favorecer la victoria, sí, pero de ahí a extrapolar cualidades semidivinas para los vencedores, me parece algo exacerbado.
    La exaltación de valores como fuerza, resistencia, valentía, etc, es muy propia de la antigüedad. Ese pasaje que propones, amigo Ramiro, me recuerda bastante aquél del joven espartano que murió con el vientre destrozado sin decir ni mú por querer ocultar en sus ropajes a un cuervo que había robado... Muy típico. Entonces, ¿hay que suponer que los atenienses y los espartanos no fueron capaces de frenar la invasión macedonia por ser menos valerosos? No, por supuesto. Lo que ocurre es que esos fragmentos que nos propones son posteriores a la invasión; son de época romana y nada menos que de Valerio Máximo, que pretendía exaltar las virtudes romanas comparándolas con la de otros pueblos vencedores, siempre con finalidades morales antes que propiamente históricas (el por qué, el cómo).
    Pero resulta fácil dejarse encandilar por estas historias, tan sorprendentes, tan gloriosas... Nosotros, además, como herederos de toda esa cultura clásica, estamos bastante empapados por historias de ese tipo. Por ejemplo, estoy leyendo ahora por curiosidad la Crónica de Ramon Muntaner, relato medieval de los almogávares y sus correrías por el mediterráneo. En este libro, Muntaner no se ahorra elogios con su gente, siempre la más valiente, siempre la más aguerrida... como si de un nuevo Valerio Máximo se tratara. Su intención, en este caso, es justificar la presencia catalano-aragonesa en el mediterráneo, así como su derecho a las tierras que asaltan. Ya podeis imaginaros que los almogávares, en su relato, son los más fuertes y valientes, mientras que el enemigo siempre es cobarde y traidor.
    Pero permíteme que dé un paso más hacia el presente y que compare ese relato con las imágenes que nos llegan de medio oriente a través del filtro de la televisión norteamericana (léase CNN, por ejemplo, siempre con bastantes derechos sobre esa información de primera mano): las fuerzas militares norteamericanas aparecen siempre como justas y valientes, mártires de una lucha sin igual contra el mal, representado por cuatro guerrilleros muertos de hambre de Iraq (o Irán o Afganistán o lo que se tercie según les convenga). Esa es la versión moderna. Y es muy fácil dejarse llevar por esa visión. Hay que hacer un esfuerzo para investigar cuáles son las causas de la victoria o derrota en los conflictos y, más importante aún, qué razones nos han llevado a semejante fin, el cual nunca es ni tan noble ni del que se pueda estar orgulloso.

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  3. De acuerdo en casi todo, pero la acción educativa o pedagogica de extraer estos ejemplos, además de justificar la superioridad "moral" como la entiendese Valerio o el mundo romano al cual escribe, pretende sobre todo que virtudes fueran recuperadas

    A. H.

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  4. Bueno, yo estoy de acuerdo con lo de conjuncion de factores, los triunfos militares de Macedonia se debieron en gran parte a la coyuntura politica del momento, Grecia estaba dividida tras las guerras entre Tebas, Tesalia, Esparta y Atenas, que no dejaron un ganador claro (Tebas vencia militarmente pero no podia aprovechar mejor sus victorias sobre Esparta), Persia era un caos por sus querellas dinásticas (mas aun despues de que el unico que emperador "respetable" de ese periodo -Artajerjes III- fuera asesinado). Pero un factor muy importante fue su ejercito, Filipo tomo como base al ejercito Tebano y mejoro su organizacion, la falange macedonica era LA unidad militar de su tiempo, algo revolucionario y que no encontro oposicion hasta que fuero aplastadas pro las legiones romanas.

    Tambien creo que de esa parte de la historia antigua no tendriamos muchas fuentes 100% imparciales, ya que lo poco que sabemos de los persas los sabemos gracias a los griegos y lo de éstos, gracias a los romanos (que se consideraban sus sucesores).

    Felicitaciones por el blog, me parece muy bueno, recien lo he ubicado y poco a poco ire leyendo mas, un saludo por el buen trabajo realizado.

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  5. Uno de los detalles màs importantes que a mi entender hizo grande Macedonia es que la educación de Alejandro Magno fue durante cuatro años responsabilidad del mismísimo Aristóteles

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  6. Opino como zUb... filipo revolucionó y creó una versión mejorada (evolución natural) de la clásica falange griega. Si a esto le sumamos un duro entrenamiento, conjuntamente con la utilización de la caballería pesada y el apoyo de los hipaspistas mas un liderazgo sobresaliente que hacían que los soldados amaran y adoraran a Filipo y a Alejandro.. pues bien.. tenemos en nuestras manos un ejército sobresaliente.

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